El histórico arribo del buque escuela Juan Sebastián Elcano en Santa Marta no solo fue un hito cultural, sino un verdadero motor económico para la ciudad. Durante los dos días de visita, 5.120 samarios y turistas subieron a bordo, generando un flujo de visitantes que se tradujo en más de $2.000 millones de pesos de derrama económica.
La presencia de 270 tripulantes impulsó la demanda de bienes y servicios: desde alimentación y transporte hasta logística y seguridad. El Distrito invirtió $483 millones más IVA en estrategias de promoción nacional e internacional, posicionando a Santa Marta como destino atractivo justo antes de celebrar sus 500 años.
Se generaron empleos
Para atender esta oportunidad, 18 proveedores locales fueron contratados, dando lugar a 103 empleos directos e indirectos. Ocho hoteles alojaron a la tripulación, vendiendo 296 noches, y comercios asociados al programa Santa Market con 16 emprendedores, informaron que el 78 % de ellos aumentó sus ventas hasta en un 50 %.
Hechos contrarrestan críticas
Frente a las críticas de sectores políticos y antimonárquicos, los números hablan por sí mismos: la visita dinamizó la economía formal e informal, reforzó la visibilidad de Santa Marta en medios y creó oportunidades reales para proveedores y emprendedores locales. Quienes intentan minimizar estos logros ignoran el impacto tangible en el empleo, el turismo y el emprendimiento de nuestra ciudad.