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El homicidio del biólogo molecular Alessandro Coatti, encontrado descompuesto en una maleta y otras áreas de Santa Marta, ha causado un gran impacto no solo en Colombia, sino también en la comunidad global. La brutalidad del delito y el perfil de la víctima, un científico italiano con educación en neurociencias y experiencia en estudios ambientales, han motivado al Gobierno italiano a participar directamente en la investigación. Italia designa un fiscal especializado para seguir el caso.
Como reacción a la seriedad de los sucesos, el primer ministro de Italia, en colaboración con la Embajada en Bogotá, anuncio la asignación de un fiscal jefe especializado para cooperar de manera activa con las autoridades de Colombia. El propósito de esta resolución es coordinar las acciones judiciales y asegurar que el caso no permanezca sin resolver.
"La muerte de Alessandro no puede permanecer en la impunidad", se pronunció el gobierno italiano, con el objetivo de esclarecer las causas e identificar a los culpables de un delito que ha provocado una intensa indignación en la sociedad y la comunidad científica a nivel mundial. Santa Marta, epicentro de un crimen escalofriante.
Durante el fin de semana del 6 y 7 de abril, se halló el cuerpo de Alessandro Coatti, de 35 años, fragmentado. El primer descubrimiento tuvo lugar en la trocha próxima al estadio Sierra Nevada, en la que se hallaron su cabeza, brazos y manos. Después, en el río Manzanares, bajo el puente de La Platina, surgió la figura del tronco corporal, mientras que las extremidades inferiores se ubicaron en la región de Villa Betel.
Una manilla del hotel en el que residía facilitó su reconocimiento. El 3 de abril, Coatti arribó a Santa Marta con la intención de proseguir con su viaje de investigación por Sudamérica, después de abandonar su labor en la Real Sociedad de Biología a finales de 2024 para enfocarse en el voluntariado y la indagación científica.
Hipótesis y seguimiento del caso
Hasta ahora, las autoridades se encuentran con tres hipótesis principales: un delito pasional, una posible participación en una red de citas en línea, y un hurto o extorsión planificada. Desde su llegada a Colombia, la Policía y la Fiscalía han desplegado equipos especializados para examinar cámaras, comunicaciones, desplazamientos bancarios y posibles encuentros de Coatti.
La presencia del fiscal italiano fortalecerá la colaboración judicial binacional y proporcionará más claridad a un caso que ha suscitado inquietudes respecto al grado de violencia y brutalidad recompensa y llamado de la Alcaldía.
El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información que ayude a capturar a los responsables. “Este crimen no quedará impune. Los delincuentes deben saber que en Santa Marta la criminalidad no tiene cabida. Los perseguiremos hasta que respondan ante la justicia”, expresó el mandatario.
El legado de un científico comprometido con la vida
Coatti fue caracterizado por sus compañeros de trabajo como un individuo cálido, brillante y dedicado a la ciencia y la preservación del medio ambiente. Había cursado sus estudios en el University College de Londres y laboró por varios años en proyectos de neurociencia antes de emprender un viaje por la biodiversidad de Sudamérica.
Según informes, en Santa Marta estaba llevando a cabo observaciones de la fauna local, impulsado por su entusiasmo por los ecosistemas. Su recorrido por sitios como el Parque Tayrona, Minca y la Sierra Nevada eran elementos clave de su proyecto de investigación y trabajo voluntario.
Ahora, su fallecimiento no solo deja un hueco en el ámbito académico, sino también una interrogante oculta: ¿por qué un hombre dedicado al saber y a la vida fue asesinado con tanta brutalidad?
