Por: Juan Meneses/ columnista Informativo El Morro
Con las primeras luces del alba, una
corriente de pensamiento y esperanza comenzó a fluir en Santa Marta y el Magdalena.
Unidos bajo la bandera del cambio, los integrantes del Frente Amplio Caribe y los constructores del Pacto Histórico se sumaron al llamado.
El entusiasmo impregnaba el aire, y a las seis de la mañana, la ciudad despertó con un latido colectivo que resonaba en cada rincón.
Desde los municipios más lejanos hasta el corazón de la ciudad, personas de todas las edades y orígenes respondieron al llamado de sus organizaciones sociales y sindicatos afiliados a las centrales obreras.
La cita, marcada para las ocho de la mañana en el Sena Comercial y en las plazas de los municipios, se transformó en un evento histórico que quedará grabado en la memoria colectiva.
En Santa Marta, unas veinte cuadras se llenaron de vida y color. Un río humano desbordante avanzaba, ondeando banderas de Colombia, pancartas de organizaciones sociales y estandartes de las centrales obreras. Unidos en un solo propósito, la multitud recorrió la avenida del Ferrocarril, cruzó la calle 22, tomó la carrera Quinta y descendió por la calle 14 hasta llegar a la emblemática Plaza de Bolívar.
Apoyo asiduo a la Reforma Laboral
El lleno fue total. La plaza, desbordada de almas comprometidas, no pudo contener a todos los asistentes, quienes se quedaron frente a las puertas de los Uribistas empavados, desbordando incluso las expectativas de los más escépticos. Desde las tarimas móviles, las voces de los representantes de las centrales obreras resonaron con fuerza, reafirmando un mensaje claro y contundente: el respaldo absoluto a la consulta y a las reformas propuestas por el gobierno del cambio, liderado por el presidente Gustavo Petro.
Este día, marcado por la unidad y la esperanza, se erige como un testimonio del poder transformador de un pueblo que avanza hacia un futuro de justicia y equidad.