En la tarde de hoy martes 8 de abril volvieron a encontrar otra parte, la que faltaba, del cuerpo del científico italiano Alessandro Coatti, quien fue asesinado y descuartizado en Santa Marta entre el 4 y 6 de abril.
Se trata de las extremidades inferiores, las cuales fueron halladas en una bolsa negra y en estado de descomposición, en un solar cercano de donde el pasado seis de abril descubrieron por primera vez su horrenda muerte, con el hallazgo de su cabeza y extremidades superiores, cerca del estadio Sierra Nevada.
Ayer siete de abril se produjo el segundo hallazgo de sus partes corporales, cerca de la quebrada que pasa por debajo del puente La Platina, en inmediaciones del barrio Minuto de Dios.
¿QUIÉN ERA ALESSANDRO COATTI?
Alessandro Coatti se describió asimismo en su perfil profesional como “pensador con visión de futuro y solucionador creativo de problemas con excepcionales habilidades analíticas y de comunicación”.
Su labor, según indicó en ese mismo perfil, se había enfocado principalmente en “temas éticos de investigación e innovación, particularmente en los campos animal y biomédico”. Además, en su perfil se menciona: “Mis otras áreas de trabajo abordaron la resistencia a los antimicrobianos, la biología de la ingeniería, el gasto en I+D y la evaluación de la calidad de los entornos de investigación académica (REF)”.
Alessandro Coatti formaba parte de la Royal Society of Biology, una asociación profesional del Reino Unido dedicada a promover los intereses de la biología en diversos ámbitos. Esta organización, con sede en Londres, trabaja para fortalecer el papel de la biología en sectores claves.
Tras su horrenda muerte, la Royal Society of Biology emitió un emotivo comunicado lamentando profundamente su pérdida y el cual dice textualmente:
“Estamos devastados al anunciar la muerte de nuestro ex compañero Alessandro Coatti, quien fue asesinado en Colombia. Alessandro, conocido como Ale, trabajó en la RSB durante 8 años. Lo extrañaremos profundamente. Nuestros pensamientos y mejores deseos están con sus amigos y familiares”.
En su página web, la Royal Society of Biology describió a Alessandro Coatti de manera conmovedora, destacando su personalidad y la impresión que dejó en quienes lo conocieron y trabajaron con él: “Ale era divertido, cálido, inteligente, querido por todos con quienes trabajó, y será profundamente extrañado por todos los que lo conocieron y trabajaron con él. Nuestros pensamientos y mejores deseos están con sus amigos y familiares en este momento realmente terrible”.
Había llegado a Santa Marta el pasado 3 de abril, en el marco de una gira por varios países sudamericanos. Antes de llegar a Colombia, más exactamente a Santa Marta, estuvo en Ecuador.
VERSIONES
Aunque no hay una versión oficial sobre los posibles móviles de este atroz crimen ocurrido en Santa Marta, una de las ciudades más antiguas de América que se apresta a cumplir 500 años en tres meses, numerosas conjeturas han salido a relucir por el método usado por su o sus asesinos.
Inicialmente, existe la hipótesis de que no fue un asesinato cometido por una sola persona, por cuanto sus partes fueron dispersas por diferentes sectores de la ciudad. En dos lugares cercanos, pero apartados del casco urbano y en uno casi al extremo de los otros dos. Lo que da a entender que utilizaron un vehículo para desplazarse.
El hecho de que una parte de su cuerpo fue hallada cerca a la orilla del río que cruza la ciudad, en el casco urbano y los otros dos hallazgos se realizaron por fuera, en las postrimerías del estadio donde juega el equipo profesional de fútbol samario, también es materia de análisis por parte de los forenses investigativos.
Tal vez su o sus asesinos, inicialmente pensaron deshacerse rápido de sus partes corporales y por eso arrojaron primero una bolsa negra con su parte más grande, el tórax, apenas pasaron por ese lugar próximo al barrio Minuto de Dios. No obstante, siguieron hacia las afueras de la urbe, de pronto para no ser vistos por nadie, ya que por allá nadie vive.
Otras versiones tratan de insinuar que pudo deberse a un crimen pasional, pero no indican los móviles, aunque algunos se han atrevido a manifestar de una relación que, aparentemente, el italiano mantenía con una joven en Santa Marta por internet y vino a buscarla, pero su novio, de quien dijeron es un duro en el bajo mundo, los descubrió y la joven, para no enfurecerlo más y mostrarle que ella no tenía nada con él, se lo puso en bandeja de plata.
También ha surgido una tesis de que pudo ser por algo más profundo que nadie puede ver, por cuanto el perfil de la víctima, no lo hace ni siquiera sospechosa de pertenecer a ninguna ni que tuvo contacto con alguna mafia u organización criminal.
Por último, existe la conjetura de que posiblemente fue una equivocación, como dicen que aconteció con la familia y el pastor de Aguachica, César. Sea cuál sea la causa de este nuevo atroz crimen ocurrido en Santa Marta, lo cierto es que revivió esos cruentos y desgarradores asesinatos en la ciudad.
La última que vez que en Santa Marta mataron a alguien así, fue en el año 2010 y no fue una sino tres personas, dos sanandresanos y una barranquillera, estudiante de derecho de la Uniautónoma