En un golpe demoledor a sus aspiraciones políticas, Patricia Caicedo Omar quedó oficialmente por fuera del Pacto Histórico, según consta en el acta nacional emitida por la dirección del movimiento.
El documento, divulgado en las últimas horas, es categórico: Caicedo no cumple con los requisitos éticos, morales ni políticos para participar en la consulta interna al Senado de la República por esta coalición de izquierda.
La decisión es más que una simple exclusión: es una desautorización pública y frontal a su intento de colarse en una fuerza que, según el acta, ella nunca ha representado ni construido. "No pertenece histórica ni políticamente a las fuerzas fundadoras del Pacto Histórico", sentencia el acta, haciendo referencia directa a su trayectoria bajo la sombrilla de Fuerza Ciudadana, movimiento que ha tenido posturas ambiguas y oportunistas frente al proyecto de unidad progresista.
La exclusión de Caicedo se da en un contexto en el que varios sectores dentro del Pacto Histórico vienen advirtiendo sobre la infiltración de figuras con agendas personales, sin arraigo político real ni compromiso con los ideales que dieron origen a la coalición.
La dirección nacional fue tajante: no se abrirán las puertas a quienes quieran usar al Pacto como trampolín electoral sin respetar sus principios fundacionales.
Fuentes internas revelaron que hubo un fuerte rechazo a su aspiración senatorial, debido a los cuestionamientos éticos que arrastra desde su paso por la alcaldía de
Santa Marta y por los constantes conflictos internos que ha generado incluso dentro de su propia colectividad.
"El Pacto Histórico no está para limpiar biografías ni para servir de refugio a candidaturas sin legitimidad moral", afirmó un dirigente nacional que pidió reserva de su nombre.
Con esta decisión, Patricia Caicedo queda sin piso político para presentarse en la consulta del Senado y, salvo un milagro político, su carrera en la arena nacional podría estar sellada antes de empezar.