Por: Rafael Ocando/ columnista Informativo El Morro
Carlos Caicedo, ha vendido con éxito la narrativa de haber sido el padre salvador de la Universidad del Magdalena, desde que fue nombrado a dedo por el exgobernador y condenado confeso parapolítico Jorge Luis Caballero Caballero.
Bajo ese argumento pudo construir su capital político, educó y formó lideres estudiantiles, muchos de los cuales siguen hoy su línea, otros se apartaron de ella y emprendieron su propio camino, quizás como es la lógica de la vida.
Uno de esos que se puede llamar hijos del proceso de la Universidad del Magdalena es Pablo Hernan Vera Salazar, quien aprendió y creció bajo la directriz del rector Caicedo, pero con astucia, aprovechó los espacios y labró su propio camino, hoy es rector del alma mater del Magdalena, por tercer periodo consecutivo.
Esta emancipación no cayó bien en Caicedo, quien en múltiples ocasiones intentó ganarle la rectoría a Vera, quien desde el primer periodo se fortaleció y creció lejos del líder.
Haciendo uso de su poder político , siendo alcalde de Santa Marta en un periodo y dos más por interpuesta persona, Caicedo emprendió una guerra contra la Universidad y todo lo que representa, lo primero que hizo fue crear una universidad distrital y ofertar programas que eran contratados con universidades de otras regiones del país, en una clara operación para desviar la demanda de estudiantes y así poder manipularlos y atraerlos a su proyecto político, sin embargo, pese a que gobernó tres periodos, la mentada universidad hasta su salida del poder en 2023 , solo fue en papel , eso sí, con una jugosa nomina, directivos y docentes contratados pero para hacer la tesis de su doctorado en España, como lo denunció un medio de comunicación a principios del 2024.
En 2020 Carlos Caicedo, llegó a ser gobernador del Magdalena y este además es el presidente del consejo superior de la universidad, uno de los más grandes respaldos a la gestión del rector, en lo administrativo y financiero, sin embargo Caicedo se alejó aún mas de la universidad y en su característica arrogancia decidió hacer la del padre que cría hijo de otro, diseñó y proyectó la construcción de sedes universitarias en las subregiones del departamento , para al igual que la universidad distrital , ofertar carreras y programas de otras universidades del país, seguramente algunas migajas le dejará a su propio hija que es la universidad del Magdalena.
Hoy uno de sus principales alfiles, de los pocos que ya le quedan a Caicedo, es quien gobierna el departamento , hasta dentro de poco que nombren un encargado y llamen a elecciones atípicas Rafael Martínez, con bombos y platillos inauguró una mega infraestructura, que bien se parece a las mismas que inauguraron tiempo atrás en Santa Marta con nombres de CDI y hoy son crónica del despilfarro , la mala ejecución y el abandono, para una universidad del sur que no será nada más que la casa del hijo ajeno y las migajas de ese hijo por el que Caicedo luchó y al no poder manipular para su beneficio político no voltea a mirar y quizás le deje caer unas cuantas migajas en la oferta académica.
Mientras eso pasaba en el sur del departamento, en Santa Marta, el rector Vera, graduaba una promoción de estudiantes oriundos los municipios alejados gracias a un programa de talentos, demostrándole al papá gobernador, que no necesita su politiquería para sacar a la juventud y brindarle las oportunidades que se merecen.
Finalmente, llama la atención que a Rafael Martínez , se le acabó la alaraca con la Asamblea del Magdalena, milagrosamente todos los proyectos que según estaban paralizados por una ordenanza en la Asamblea, empezaron a moverse, milagrosamente aparecieron las llaves de los recursos y entonces el discurso inquisidor contra la presidenta de la duma y sus 6 compañeros no es más que una razón para hacer campaña , no es más que una razón para seguir promoviendo el odio y las diferencia de clases con las que siempre han gobernado.