Un insólito caso de estafa se registró en una sucursal de SuperGiros ubicada en la carrera 4 con calle 20, en el Centro Histórico de Santa Marta, donde una empleada fue víctima de un fraude millonario, presuntamente realizado por un hombre que logró ganarse su confianza con varias recargas de bajos montos, antes de efectuar transacciones por más de 17 millones de pesos.

Según información entregada por una de las compañeras de la afectada, el individuo realizó dos recargas de 70 mil pesos a diferentes cuentas vinculadas a la plataforma BetPlay, pagos que fueron correctamente cancelados. Sin embargo, posteriormente realizó otras recargas por sumas millonarias que no fueron abonadas, lo que generó un grave perjuicio económico a la empleada.

Las autoridades investigan la posibilidad de que el hombre haya utilizado algún tipo de sustancia para manipular a la mujer y coaccionarla en el proceso, aunque no se descarta que el fraude haya sido realizado de otra manera. “En total fueron 30 recargas de diferentes valores y la más alta que hizo fue de un millón setecientos mil pesos”, expresó una compañera de la afectada.

La empleada, ante lo ocurrido, decidió ponerse en contacto con los supervisores de la empresa, quienes fueron informados de inmediato sobre la situación y alertaron a las autoridades. En el lugar de los hechos también hicieron presencia unidades de la Policía Metropolitana de Santa Marta y funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal –Sijín– de la Policía Metropolitana, quienes procedieron a retener al presunto responsable mientras se adelantan las investigaciones pertinentes.

No obstante, se teme que el dinero haya sido retirado de las cuentas involucradas, lo que convertiría el hecho en una estafa millonaria. Este caso se suma a la creciente lista de delitos de esta naturaleza que afectan a la ciudad, lo que pone en alerta a las autoridades y a los ciudadanos sobre nuevas modalidades de fraude en la región Caribe.

Las investigaciones continúan para esclarecer los detalles del incidente y determinar las responsabilidades legales correspondientes, mientras las autoridades locales buscan frenar el avance de estas prácticas delictivas. Aunque la mujer se dispondrá a demandar al señalado estafador, este fue llevado hasta los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata –URI– de la Fiscalía General de la Nación, donde continuará su proceso judicial.

Crédito: Hoy Diario del Magdalena