Fuerza Ciudadana, un velorio de quinta categoría

Hablando del día de los difuntos, hoy estamos frente a la cristiana sepultura del movimiento Fuerza Ciudadana , el máximo líder del Clan Caicedo, su creador, le dio esta semana cristiana sepultura, al inscribir un nuevo grupo significativo de ciudadanos con su propia marca , para recoger firmas y ser candidato presidencial, dejando atrás el colectivo social y político con que inició su carrera.

Pero Fuerza Ciudadana, tuvo un velorio de quinta categoría, después de perder la personería jurídica, desaparece de la escena política en medio de los peores escándalos de corrupción en sectores como la salud, la educación, infraestructura, dejando un departamento con altos índices de pobreza extrema, persecución política, laboral y maltrato a la mujer de su propia militancia, lo que provocó una diáspora tanto de figuras históricamente reconocidas, como de las bases sociales en todo el territorio.

Fuerza Ciudadana, quedó convertida entonces en una figura del marketing electorero, que compra avales, conforma coaliciones con partidos que a ellos mismos les avergüenza por el pasado de sus miembros,  solo para conservar la tradición en la memoria colectiva de un nombre que en el pasado fue  exitoso.

Lo logrado por Fuerza Ciudadana,  durante   14 años , es cosa del pasado, su máximo líder decidió continuar solo, conformar un  clan familiar, fiel a su ego y mesianismo, Carlos Eduardo Caicedo Omar, enterró lo que un día nació como un propósito colectivo.