Español
Si hay algo que tiene Carlos Caicedo , es un descaro descomunal, para recibir apoyos cuestionados debajo de la mesa y de dientes para afuera resquebrajarse y declararse perseguido de la clase política.
No le causa el más mínimo rubor , negar apoyos como los de Jorge Caballero, Poncho Campo, los Vives y otros que históricamente han acompañado sus proyectos políticos.
Pero lo que está pasando hoy , sobrepasa todos los límites del descaro.
Margarita Guerra, no pudo inscribirse por el partido Fuerza Ciudadana, eso ya no tiene personería jurídica , pero para mantener el nombre y la imagen alcanzada por el extinto movimiento, recurrió a la figura de la coalición , compró el aval del partido Ecologista Colombiano y el del partido COMUNES, los presentó ante la autoridad electoral como la Coalición Fuerza Ciudadana con la que actualmente hace campaña.
Pero el colmo del descaro ha surgido en las últimas horas, pese a que la candidata cuenta con el aval del partido COMUNES, el cual fue conformado por los miembros del secretariado de las antiguas FARC, luego del acuerdo de paz con el gobierno Santos, esta se molestó y salió a denunciar una serie de vallas que se instalaron en el departamento donde aparece acompañada de los senadores de la talla de Timochenko y otros que en su momento lideraron la violenta guerrilla más antigua de Colombia.
A la luz de la norma electoral esto no puede seguir siendo el pan de cada día en las elecciones , *“contigo, pero sin ti”* una candidata que tiene el aval de un partido cuestionado por los lideres que lo conforman, no puede utilizar esto como un arma para perseguir a quienes la critican por esto.
Si ella tiene el aval , debe cargar con el peso que ellos representa o es que estamos frente a qué el otorgamiento de avales ya no se hace por afinidad ideológica entonces, sino por una transacción económica o un favor por conveniencia o tecnicismo de la política.
No pueden prestarse algunos para respaldar semejante descaro de Margarita Guerra, calificando el hecho como un juego sucio de campaña, eso es complicidad.
Esto tiene un antecedente cuando Rafael Martínez, siendo candidato a la alcaldía de Santa Marta, recibió el respaldo de Joaquín José Vives, quien aspiraba a la gobernación , tan negativo fue el impacto que Caicedo sin despelucarse mandó a pintar grafitis por todas partes que decía RAFA Si Vives NO.
