Una inusual escena se vivió la tarde de ayer en Santa Marta, cuando un gran número de personas se congregó alrededor de un contenedor de basura ubicado en la intersección de la Avenida del Libertador con la carrera 16A. ¿La razón? Un misterioso cargamento de sandalias tipo Crocs, muchas aún con sus etiquetas intactas, apareció tirado como si nada.
La noticia corrió de boca en boca, y en cuestión de minutos, el lugar se convirtió en un punto de encuentro improvisado. Personas de todas las edades hurgaban entre los montones tratando de encontrar la otra mitad del par. Quienes lograron formar un par completo lo recibieron como una especie de “regalo divino” en plena Semana Santa.
Por otro lado lamentaban que semejante cantidad de calzado nuevo no hubiera sido donado a comunidades necesitadas.
Hasta el momento, no se ha determinado el origen del lote ni por qué fue desechado de esa manera. Sin embargo, el episodio dejó al descubierto la falta de coordinación para canalizar este tipo de hallazgos en favor de quienes más lo necesitan.