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El verdadero samario de cara a sus 500 años.

El verdadero samario de cara a sus 500 años.

 

Por: José Freyle Manotas/ abogado 

Todos pensarán que el samario es un elemento químico ubicado en la tabla periódica de símbolo Sm y número atómico 62 que presenta  una estructura cristalina romboedral, una masa atómica de 150,35 y una densidad de 7,35 g/cm³.

Pero no, se equivocan: El verdadero  samario es una identidad que se le atribuye aquella persona que nace, se cría y quiere a Santa Marta y está siempre pensando en hacer grandes cosas por su ciudad.  El samario es alegría, espontaneidad, un tanto despreocupado y amigable. Maneja el concepto de la vida como un buen discurrir que se debe y hay que disfrutar, y que sus pesadumbres, intranquilidades e impaciencia han de pasar con una buena agua de coco frente a bahía más linda de América.

En contexto de cultura el samario no se ajusta a limitarse a su entorno, ya que su aspiración, siempre latente, tiene que ver en mucho con trascender y representar vivamente la propia condición y particularidad, como se demuestra con toda una pléyade de hombres y mujeres que hacen de la cultura samaria su esencia y la dignifican ante los nuestros y ante el mundo. El mismo samario se siente!

Los 500 años son la oportunidad de recoger y resaltar lo que verdaderamente nos hace samario, de hurgar en los rincones sociales, culturales y espirituales de un contexto mágico que ha forjado una idiosincrasia que aún nos permite soñar y que sigue siendo una porción de macondo en la que como el coronel Aureliano todos añoramos morir.

Si bien no se percibe en cada samario una distinción en el hablar, en el vestir, en la música, en sus costumbres ancestrales y poco menos en su visión del mundo, si podemos determinar que lo que nos hace verdaderamente samario es el AMOR por Santa Marta, que se expresa, en el respeto por sus insignias y valores, por el sentido de pertenencia por su riquezas naturales, sus recursos turísticos, en el cuido de sus calles, en la protección de su entorno y definitivamente en el orgullo de vivir en una porción del mundo llamada SANTA MARTA!