Por: Angelina Herrera/ periodista Informativo El Morro
Un reciente escándalo político ha puesto en el centro de la controversia al exgobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, luego de que se conocieran denuncias sobre una presunta estrategia de difusión para posicionar su nombre en el escenario nacional.
Según diversas fuentes, se han reportado grafitis con la frase "¿Quién carajos es Caicedo?" en varias ciudades del país, generando especulaciones sobre si se trata de una campaña de expectativa vinculada a sus aspiraciones presidenciales.
A esto se suman nuevas acusaciones sobre el presunto uso de contratistas de la Gobernación del Magdalena,quienes, al parecer, cuatro de ellos fueron capturados en Valledupar para replicar mensajes en redes sociales, con textos previamente estructurados en favor del exgobernador.
Se ha mencionado que estas publicaciones se habrían coordinado a través de grupos de mensajería, lo que ha despertado dudas sobre si se trata de un esfuerzo espontáneo o de una estrategia organizada con fines políticos.
El tema ha escalado aún más tras la captura de cuatro personas en Valledupar mientras realizaban pintadas en espacios públicos.
Las autoridades investigan si estas acciones forman parte de una estrategia financiada con recursos oficiales o si se trata de iniciativas independientes de seguidores de Caicedo.
La polémica ha reavivado el debate sobre el uso de recursos estatales con fines políticos. Diversos sectores han solicitado que los organismos de control inicien investigaciones para determinar si se ha incurrido en alguna falta administrativa o penal.
Mientras tanto, la ciudadanía y analistas políticos se preguntan si estas acciones forman parte de una campaña anticipada y qué implicaciones podrían tener en el panorama electoral de los próximos años.