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El Distrito de Santa Marta declaró la Calamidad Pública Sanitaria y Ambiental a causa del severo estado provocado por el derrumbe en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Norte. La resolución se tomó después de una sesión extraordinaria del Consejo Distrital de Gestión del Riesgo, convocada por orden del alcalde Carlos Pinedo Cuello, con el objetivo de implementar medidas inmediatas que salvaguarden la salud pública y el entorno natural.
Como una de las acciones rápidas, la Essmar, la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, anunció la llegada de una bomba de emergencia desde Medellín, que permitirá aliviar de manera temporal los vertimientos. Además, el Distrito invierte inicialmente $780 millones para obtener una bomba que responda a la emergencia y evite nuevas descargas. Además, se administraron $30 mil millones para tratar de manera integral la EBAR Norte y prevenir la repetición de esta crisis.
Además, la gestión del distrito analiza la adquisición de tecnología global para sustituir y robustecer el sistema de bombeo en las cuatro estaciones principales de la ciudad. Esto tiene como objetivo asegurar una operación sólida y fiable que respalde la demanda creciente de servicios públicos en Santa Marta, particularmente en el marco de los 500 años de su establecimiento.
Como medida preventiva de salud, se estableció la prohibición temporal del ingreso de bañistas a la bahía de Santa Marta durante 48 horas, permitiendo así la recuperación del ecosistema marino afectado. Esta medida será monitoreada por las autoridades ambientales y sanitarias, mientras se avanza con la estabilización del sistema de bombeo.
Finalmente, el Distrito reiteró su solicitud formal a la Superintendencia de Servicios Públicos para que la administración de Essmar sea devuelta a los samarios. “Estamos dispuestos a asumir esta responsabilidad directamente y garantizarle a Santa Marta servicios públicos dignos, como lo exige nuestra vocación turística y el desarrollo de la ciudad”, expresó el alcalde encargado Jorge Luis Lastra. La Oficina de Gestión del Riesgo lidera estas acciones en articulación con todas las entidades locales.
